Freddie Mac y Fannie Mae dijeron...Buenos días.
El Señor De Todo El Imperio De las Nubes, Su Muy Pertinaz Evanecencia, se despertó con tan terribles pitidos en los oídos que, por un instante, creyó estar en la Ópera Central asistiendo al estreno mundial de la última creación del compositor imperial Teng Di Bau Tis Tag. Era tal el dolor que llamó a su físico de confianza, Dama Nenúfar Alicatado, para que le curase.
- Sabes que la rígida Etiqueta Imperial dicta que sólo cobras mientras yo esté sano, y que cuando me reúna con mis antecesores tú harás lo mismo por el Ritual del Quinto Turno y Último. Así que espabila, y haz algo para acallar estos molestos ruidos.
- ¡Oh, Gran Percusionista de Todos los Bombos y Platillos! Yo también los he oído y ya he actuado antes de que me lo pidieras. Tus acúfenos ya han sido diagnosticados y son los discursos del vacilante rey de Man Cha, sucesor de tu antiguo adversario, el bombástico Bong Nong, ese que mandaste traer a la Corte del Medio montado en un elefante blanco. Este nuevo rey parece que quiere seguir los pasos de Bong Nong, pero ya no nos quedan elefantes blancos con los que corregirle. Por tanto, he llamado a sus consejeros para que le enseñen la cura que tiene que seguir ese rey que osadamente duda de Tí.
- ¿Cuál es esa terapia? ¿Agujas de mil li clavadas en el pecho, a la altura del corazón?
- No ¡oh, Bestia Implacable de la Montaña del León! De momento bastará con una purga que le haga vomitar a ese rey ditirambos inimaginables hasta para tu Siempre Sabia Chola. Si esto no funciona, recurriré a esa acupuntura definitiva que tan sensatamente me sugieres.
-Eres verdaderamente competente; ya no oigo esa música disonante en mi cerebro. Otra cosa -y esto vale tanto para tí como para el resto de los físicos y ministros de la Corte: si continuáis empleando palabras raras, como esa de "acúfenos" que acabas de expeler, promulgaré un edicto para que se usen a la vez todos los idiomas bárbaros de Mi Imperio cuando tengáis que entenderos entre vosotros.
- ¡Piedad, oh, Políglota Innato! El de los Septuamilenarios del Norte Húmedo es terrible ¡hasta ellos tiene grandes problemas para acceder al EGA!
-Pues os jodéis como ellos.
__________________________________
¡La flor Udumbara ha vuelto a florecer!
¡Así os anuncia ella, señor Ikewana y señor Mento!
Enlace al comentario en el Blog de Santiago González
El Señor De Todo El Imperio De las Nubes, Su Muy Pertinaz Evanecencia, se despertó con tan terribles pitidos en los oídos que, por un instante, creyó estar en la Ópera Central asistiendo al estreno mundial de la última creación del compositor imperial Teng Di Bau Tis Tag. Era tal el dolor que llamó a su físico de confianza, Dama Nenúfar Alicatado, para que le curase.
- Sabes que la rígida Etiqueta Imperial dicta que sólo cobras mientras yo esté sano, y que cuando me reúna con mis antecesores tú harás lo mismo por el Ritual del Quinto Turno y Último. Así que espabila, y haz algo para acallar estos molestos ruidos.
- ¡Oh, Gran Percusionista de Todos los Bombos y Platillos! Yo también los he oído y ya he actuado antes de que me lo pidieras. Tus acúfenos ya han sido diagnosticados y son los discursos del vacilante rey de Man Cha, sucesor de tu antiguo adversario, el bombástico Bong Nong, ese que mandaste traer a la Corte del Medio montado en un elefante blanco. Este nuevo rey parece que quiere seguir los pasos de Bong Nong, pero ya no nos quedan elefantes blancos con los que corregirle. Por tanto, he llamado a sus consejeros para que le enseñen la cura que tiene que seguir ese rey que osadamente duda de Tí.
- ¿Cuál es esa terapia? ¿Agujas de mil li clavadas en el pecho, a la altura del corazón?
- No ¡oh, Bestia Implacable de la Montaña del León! De momento bastará con una purga que le haga vomitar a ese rey ditirambos inimaginables hasta para tu Siempre Sabia Chola. Si esto no funciona, recurriré a esa acupuntura definitiva que tan sensatamente me sugieres.
-Eres verdaderamente competente; ya no oigo esa música disonante en mi cerebro. Otra cosa -y esto vale tanto para tí como para el resto de los físicos y ministros de la Corte: si continuáis empleando palabras raras, como esa de "acúfenos" que acabas de expeler, promulgaré un edicto para que se usen a la vez todos los idiomas bárbaros de Mi Imperio cuando tengáis que entenderos entre vosotros.
- ¡Piedad, oh, Políglota Innato! El de los Septuamilenarios del Norte Húmedo es terrible ¡hasta ellos tiene grandes problemas para acceder al EGA!
-Pues os jodéis como ellos.
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¡La flor Udumbara ha vuelto a florecer!
¡Así os anuncia ella, señor Ikewana y señor Mento!
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