lunes, 27 de diciembre de 2010

Freddie Mac y Fannie Mae dijeron...

Buenos días.

Los Trovadores Oficiales estaban desolados por el poco eco de sus baladas entre la plebe. Todo lo achacaban a los contrabandistas que regalaban en plazas, mercados y callejas infectas lo más selecto de sus obras. Así pues, la plebe conocía antes de comprarlas el contenido de las mismas y las juzgaba, en la mayoría de los casos, con un ferviente desdén. Se dirigieron en comité al Palacio de la Música Celestial para que el Gran Compositor Imperial pusiera coto a tal desmán.
- Esto se va al guano, Thê Di. Conseguimos superar aquella etapa oscura en que nos veíamos obligados a patearnos el Imperio de punta a punta dando recitales para demostrar al público que nuestras obras eran buenas y, lo más humillante, que sabíamos tocar y cantar sin ayuda de la electrónica. Muchos cayeron en el camino, desanimados y agotados por no haber conseguido vender ni un single a un sordo. Esa época la superamos cuando inventaron Aplauso; los 40 Principales daban la vara a todas horas y Miami caía a güevo ¡no hacía falta saber música, no era necesario vocalizar con claridad! Nos hinchábamos de vender la canción original, el disco mix, el extended remix, el dúo con Raphael, el remix hip-hop, el unpluged, el radio edit ¡la misma canción la vendíamos veinte veces en varios cedés! Ahora ya no contamos con el efecto sorpresa como antes, el personal ya no pica como antes ¡snif! -remató sollozante el humilde juglar.
- Y los mandarines no saben cómo amañar el tinglado, para más coña -reflexionó Thê Di - ¡con todo lo que hemos hecho por esos desagradecidos! No queda más remedio: habrá que cambiarse a otro negocio, en el que sea más fácil controlar las descargas ilegales.

Enlace al comentario en el Blog de Santiago González

No hay comentarios: