jueves, 30 de diciembre de 2010

Freddie Mac y Fannie Mae dijeron...

Buenos días.

También se hizo necesaria la reforma del sistema de pesos y medidas, pues su compleja estructura anterior daba lugar a no pocas confusiones y dificultaba la percepción, por parte de la ignara plebe, de la bondad de los bienes y servicios con que el Desinteresado Gobierno hacía felices a sus súbditos.
El problema radicaba en las cifras pequeñas, casi infinitesimales, que regulaban las inevitables correcciones que periódicamente había que efectuar para casar el debe y el haber del Cofre de las Ofrendas. Tan sutiles eran estas rectificaciones que escapaban al entender plebeyo y eran casi siempre interpretadas como abusivas. Había que superar esa contradicción como sea.
Se introdujo una nueva unidad de medida para poner al alcance de la chusma las Doctas Reglas de Ordenación para General Asentimiento. Se presentaron sesudos estudios realizados por los más eruditos matemáticos imperiales; y, tras algún que otro ensayo que se saldó con un fracaso (como el del enigmático I.P.C.), se decretó la obligatoriedad de expresar los porcentajes inferiores a un 10% con un número denominado Conceto Amable Fácilmente Encajable. A pesar de su armónico y sonoro lirismo, la longitud excesiva de la expresión aconsejó que se utilizara siempre en acrónimo.

Enlace al comentario en el Blog de Santiago González

1 comentario:

Carmen Quirós dijo...

Cada día espero una crónica en vano. Sé que es duro componerlas; pero me encantan y sería estupendo que continuaran con la saga. Un saludo.